Otra Historia Mas

Los ruidos cada vez eran menores, no quedaba duda que Corinne, la niñera hacia un buen trabajo con Erik, el pequeño bebe de una familia acomodada del vecindario. Era su deber cuidarlo mientras ellos salían a una reunión. No sería un problema, no era un bebe pequeño, tenía quizá poco mas de 2 años y era una ternura total de criatura. 

Corinne llego como de costumbre cuando requerían de sus servicios...10 minutos antes de la hora acordada, dejaban todo listo para poder pasar con el pequeño la noche mientras sus padres regresaban. Usualmente Erik veía la televisión, jugaba con sus cubos de colores, tomaba algo de leche y dormía, eso era algo que pasaba antes de las 9pm, lo que le dejaba toda la noche libre a Corinne. Pero esta noche sería por demás diferente.

Eran las 7pm cuando sus padres habían salido ya. Corinne cerró la puerta y las cortinas de la entrada, al dar la vuelta se quedó en silencio completamente, Erik...que se encontraba dentro de su corral de juegos no estaba, la noche sería larga si el pequeño tenía ganas de ser una lata.




Tardo un par de minutos en encontrarlo, algo raro le pasaba, de eso estaba segura...estaba mas inquieto de lo usual, lloraba por cualquier cosa...estaba irritable. Casi las 7 habían dado ya, Corinne estaba en el comedor preparando algo de leche tibia al pequeño, de algo debía servir. Erik termino de cenar, subió a su habitación acompañado por su niñera como era costumbre. Corinne prendió la lampara de noche, una pequeña lampara con un foto morado que dejaba reflejar sobre las paredes algunas figuras... a Corinne le parecía aterrador como lucia la habitación cuando esta estaba encendida, todo con una extraña sombra, los muñecos, los cubos y todos los muebles, hasta ella y Erik, cubiertos por un tono morado, que..al pasar por la tela de la lampara parecía mas un rosa intenso, casi rojo.

Al ver a Erik dormir, salió en total silencio y apenas puso el pie sobre uno de los escalones que daban directo a la sala principal un grito del pequeño la lleno de terror regresando rápidamente. Abrió la puerta...Erick estaba sentado sobre la cama, mirando a la entrada o eso era lo que parecía, sus ojos estaban en un tono completamente negro, su rostro deformado y sus gritos cada vez mas fuertes llenaban de un molesto sonido todo el lugar. Corinne no supo si acercarse o no, pero eso ya sería tarde, Erik salio sin problemas; esa noche...los padres del pequeño que venían de regreso encontraron la puerta principal abierta, corrieron a ver la casa entera, no había nada inusual.

En su habitación, dormía tranquilo Erik, como si nada le hubiera pasado...suspiraba mientras dormía como lo hacía cada noche, algo adorable para sus padres. De Corinne, bueno... de ella nada se supo mas...esa misma noche ni su cuerpo pudo ser encontrado.