“Circo infernal” Parte 1.
Era un día como cualquier otro con un calor de los mil demonios, estábamos casi a solo 5 minutos para que por fin saliéramos de clases. La verdad estaba a punto de deshidratarme pero por suerte toco el timbre y salimos corriendo a los bebederos para refrescarnos un poco.
Por cierto me llamo Mike y estoy en segundo de secundaria, algo pequeño para mi estatura y mi edad pero pues en fin lo que sea a cada quien. Hoy saliendo del colegio me encontré con un poster algo inusual pues lo pusieron en una altura, que me hacia imposible el tratar de leerlo, sin más remedio le pedí a un adulto que pasaba por el lugar que me leyera el contenido y al verlo me miro y me dijo ¡Tú estás loco es solo una hoja en blanco! Y lo tiro al suelo, en ese momento lo tome entre mis manos, vi que tenía algo escrito y era de aspecto raro pero con colorido muy notable, lo cual me hizo pensar que el que estaba loco era el señor que lo bajo.
Corrí a casa pues mamá dijo que hoy comeríamos algo delicioso, cuando llegue subí a mi habitación de inmediato para cambiar mi ropa y ponerme algo cómodo, el anuncio al parecer deslumbro, llamando así mi atención, en ese momento leí lo que decía:
Niños, niñas y jóvenes, vengan y diviértanse en este su sensacional circo “El payaso feliz”. Ubicados a las afueras de la ciudad en los lotes baldíos.
Solo por el día de mañana entrada gratis para todos, única función a las 11:00 p.m.
Descubran lo extraordinario, lo inusual, lo inimaginable y estupendo que es divertirse en nuestro gran circo.
Al terminarlo de leer baje como de rayo a comer pues mamá grito, ¡La comida está servida, lávate las manos y baja! No aguantaba la emoción y al terminar la susodicha sorpresa que no fea mas ni menos que horribles vegetales, no dude ni un segundo en enseñarles a mis padres el cartel y comentarles, ellos me quedaron viendo y me dijeron a la par ¡Que tu estas bien loco!, mi padre dijo esto está en blanco que no lo puedes ver, yo mire el cartel y veía las letras con todos los dibujos y colores que este contenía. No me hicieron caso alguno y me mandaron castigado a mi habitación, savia que del permiso ni hablar pues era muy noche y terminarían dándome un nuevo sermón.
Al otro día lleve el cartel a la escuela y se lo enseñe a todos mis compañeros para explicarles lo que pasaba con el misterioso cartel, una vez que les dije paso por paso todo lo que había pasado decidieron hacer una prueba con el maestro, lo pegarían en la pizarra y le preguntarían, que era lo que observaba en el susodicho cartel. Pero al llegar este solo dijo ¿Quien colgó esto aquí? Mínimo si planean anunciar algo escriban y póngale contenido, no nada más lo peguen y arruinen la pizarra, en ese momento uno de mis amigos dijo, maestro que usted no puede ver lo que está escrito y él respondió que crees que estoy siego o que, no hay nada en ese cartel.
Todos nos quedamos sorprendidos y no podíamos creer que no pudiera verlo, hicimos el mismo experimento un par de veces más pero pasaba lo mismo, hasta que llegamos a la conclusión que solo los niños lo podíamos ver.
Después de la escuela quedamos en que iríamos todos pues imagínense si ese cartel era así de impresionante el circo sería mucho más, sinceramente estaba muy nervioso pues nunca le había mentido a mis papas pero tendría que hacerlo si deseaba ir.
Llegando a casa hable con los dos pidiéndoles permiso para asistir a una pillamada con mis compañeros, pensé que me dirían que no pero tras ver mi cara de ruego no dudaron en aceptar, claro sin antes advertirme que tendría que hacer todos los quehaceres que se me encomendaron en el trascurso de la semana y que por desobligado había omitido.
Estaba muy contento así que acabe muy pronto claro todo mal hecho pero pues al cabo que no se darían cuenta, en la noche me llevaron a la casa del amigo de donde según se aria la pillamada, mi mamá insistió en hablar con los padres de mi amigo pero en vez de ellos salió una ancianita que ya casi ni oía nada y a duras penas podía ver, pues ya que dijo mi papá con fiamos en que estarás bien y se despidieron.
Esperamos casi dos horas y también a que la abuelita de mi amigo se durmiera, una vez que paso todo nos escapamos por la parte trasera de su casa tratando de no hacer ruido, caminamos mucho pero pues por las ganas que traíamos de ver el circo se nos hizo cortó el camino.
Una vez llegando vimos un letrero que decía: Nuestro pago es tu risa y nuestro alimento tu cuerpo, nos empezamos a reír pero la cara nos cambio al ver a uno de los payasos pues su cara era horrible y deforme, el cual nos dijo ¡Solo los valientes pasan desde este punto!, uno de mis amigos alentó a todos a pasar pues nos dijo ¡Gallina el que se raje! Y como nadie tenía ganas de que le llamaran gallina pasamos todos pues al fin y al cabo el circo se llamaba “El payaso feliz” así que, que podría salir mal pensamos.
Todo cambio cuando entramos pues en el circo había una especie de estatua de payaso muy escalofriante con un niño muerto entre brazos, aparte tenía la boca deforme pues era como una especie de tentáculo con una ventosa que a su vez tenia dientes, a mi si me dio mucho miedo pero el más grande dijo, ¡ha de ser parte del show! Así que seguimos caminando, pero la verdad creo que como íbamos todos juntos él se quería dar el titulo de muy valiente.
Una vez adentro fue algo diferente pues nos dieron muchas palomitas y refresco, a si que nos empezamos a sentir más tranquilos, no tardo mucho para que se apagaran las luces y los gritos empezaran, no falto el chistoso que gritaba auxilio, auxilio, me violan; pero el que si nos asusto fue uno que se encontraba cerca de la pista ya que grito con fuerza huyan todos es una trampa los payasos están malditos, pero no muchos le prestaron atención y le dijeron ¡Cállate Niñita!
Cuando las luces se encendieron en la pista, apareció el más feo de los payasos que habíamos visto y dijo a todos ¡Esta noche presenciaran una función que nunca olvidaran! Y se retiro lentamente. La mayoría comenzó a gritar que se estaba aburriendo y que querían que ya comenzara la función.
De repente de la nada apareció un hombre de aspecto sombrío y pidió un voluntario para su acto, en ese momento quedo viendo a un niño regordete que estaba al inicio de la fila y le dijo tu estarás bien para el banquete de esta noche, varios de los niños le hacían burla pero todo cambio cuando el hombre le dijo acuéstate en la mesa.
En ese instante el niño fue amordazado y amarrado muy fuerte, entonces el hombre dijo, ¡Vean lo que vean no se asusten, que su amigo estará bien! Eso creíamos todos pero observamos que un ayudante le trajo una sierra eléctrica y en cuanto la tuvo en sus manos la encendió y comenzó a introducirla una y otra vez en el cuerpo del niño, provocando que su sangre se esparciera por todos lados y se vieran todos sus intestinos, en ese instante nos quedamos atónitos pues observábamos que el trataba de gritar pero el pañuelo en su boca le hacia imposible que lo hiciera.
Varios trataron de salir corriendo pues lo que habíamos visto era horrible pero cuando lo intentamos pareciera que la carpa del circo era de roca solida pues no podíamos salir de ella. Después de unos momentos entre gritos y llantos, aquel hombre dijo fuertemente, ¡El que se siente y se porte bien no morirá¡ Todos regresamos a nuestros asientos con mucho miedo y terror.
El hombre nueva mente pidió ayudantes pero esta vez nadie quería acceder, así que señalo con su dedo a tres chicos dentro del público, en ese instante uno callo desmayado y los otros intentaron escapar, cuando vimos que dos payasos con unas garras muy afiladas los agarraron de los pies y los llevaron arrastrados al interior de la pista, los niños gritaban aterrados y no dejaban de llorar pues sabían lo que les iba a pasar.
Fue entonces cuando dio inicio el siguiente acto que
sabíamos no podría ser menos escalofriante que el primero.
“Circo infernal” Parte 2
En ese instante salió un payaso un poco delgado de cara aterradora y junto a él una niña de apariencia macabra que traía cadenas en el cuello, seguido a ellos entraron unos leones deformes de gran tamaño.
Se presentaron como “Los Alimentadores” que creí un nombre inusual, pero que al parecer más adelante en tendería el escalofriante concepto.
Los niños no paraban de llorar y gritar por sus padres, algunos de los que se encontraban de frente en la pista, se acurrucaban en modo de feto y decían como locos, esto no está pasando, esto no está pasando, pero la maldita realidad era que todo era verdad.
Fue muy traumático cuando de repente sacaron unos garfios y los clavaron en los pies de los niños, volteándolos de cabeza y colgándolos arriba de los leones. De repente el payaso le dijo a su asistente que escogiera a una persona del público y esta dio un salto cayendo encima de la cabeza de uno de los niños destrozándosela completamente y provocándole la muerte instantánea, después de eso le arranco el corazón y lo devoro frente a los aterrados niños que se encontraban cerca.
El payaso grito ¡Niña mala! y jalo la cadena con fuerza, al mismo tiempo que la esperaba con la mano levantada para darle una cachetada, seguido del golpe le dijo fuertemente; que pensaran nuestros invitados así que ten la gentileza de mostrar modales. De nuevo la envió a buscar a una persona para poder seguir con su macabro acto, esta vez escogió a una niña a la cual la agarro del cabello arrastrándola al centro de la pista.
No tengas miedo que no te pasara nada le dijo el payaso, tú fuiste elegida para decidir cómo se alimentaran mis animalitos, así que habla preciosa y dime una parte del cuerpo de la cual mis leones se tendrán que alimentar. La niña no decía nada pues por el miedo lo único que asía era llorar, el payaso cambio su cara y amenazando a la niña le dijo; tienes un minuto para decir algo y si no hablas serás tu la que se convertirá en alimento de león.
Pasaron dos minutos y la pobre niña seguía sin hablar, cuando de repente el payaso le atravesó el vientre con una guadaña subiéndola sobre un palo con punta de metal, este la dejo caer incrustándole el palo que entro por sus partes intimas y salió por la boca de la menor. Todos gritaron pues el muy ruin tuvo el descaro de dársela a sus leones para que la devoraran, mientras que decía coman mis amores que su papa hoy les preparo una rica brocheta.
El payaso miro a todos y dijo ¡Cooperen o hago que mis leones decidan por si mismos a quien de ustedes se comerán! Y seguido a eso comenzó otra vez el llanto y el grito comunitario de algunos, pero eso no hizo que se calmaran las cosas sino que las empeoraran, pues el payaso se enojo a tal modo que agarro a dos niños de la cabeza y se las hizo estallar con la pura fuerza de sus manos.
Estábamos en pánico pues sentíamos que nadie saldría vivos, pero a la vez teníamos que hacer lo que ellos nos decían si no queríamos morir de forma horrible.
La asistente nueva mente volvió a elegir y esta vez agarro a un joven del brazo, que no mostro resistencia alguna pues al contrario de los demás bajo como si nada hubiera pasado. El payaso le dijo, eres muy valiente y a mí me gustan los valientes, dime una parte del cuerpo humano y el joven respondió ¡Manos! entonces al instante los garfios que tenían a los jóvenes de cabeza descendieron a tal grado, que los leones arrancaron a mordiscos las manos de los niños, que en ese momento gritaban aterradoramente de dolor.
Siguieron con el escalofriante acto y cada vez que el joven decía una parte del cuerpo, los leones devoraban a los pobres niños poco a poco y así hasta que no quedo absolutamente nada de ellos.
Cuando todo termino y no quedaba nada de los niños, el payaso grito ¡Felicidades pues aquí tenemos un ganador¡, Y mirando fijamente al joven le dijo, tienes dos opciones la primera es irte con vida o si decides la segunda, podras unirte a nuestro circo y ser parte de nosotros; el joven no dudo en decir que deseaba salir de ese tétrico lugar y el payaso en ese instante ordeno que lo dejaran irse.
No lo podíamos creer, por fin veíamos que no todo estaba perdido y que había oportunidad de salir con vida de ese lugar, el único problema era que no sabíamos que tan sádico seria cada acto y si había la posibilidad de salir con vida de alguno.
“Circo infernal” parte 3 y final :3
Poco a poco fueron escogiendo niños en cada acto, algunos de los cuales lograban salir con vida y los que no terminaban muertos, ya sea destazados, quemados o devorados por bestias infernales.
Cada vez que mencionaban un act,o veía que algunos niños hasta rezaban por su vida, pero eso no les servía pues la gran parte moría. Otro acto y un nuevo payaso, cada uno mas espantoso que el anterior; llegaban a tal grado de parar elefantes tipo zombis en el cuerpo de los niños, ocasionándoles el destripamiento y posterior mente la muerte.
Algunos de mis amigos ya habían muerto y solo quedábamos en total solo siete niños, todos aterrados pues no sabíamos a quien escogerían para su siguiente acto. De repente varios payasos comenzaron a salir y se sentaron como si ellos fueran ahora el público, sinceramente algunos eran muy horrendos y otros emitían olores muy nauseabundos como a cuerpos en descomposición.
No vi ni a qué horas uno de ellos me agarro del pie y me arrastro asía la pista, sentí mucho miedo y tras de eso llore, no obstante observe que los que quedábamos ya éramos parte del próximo acto, quedando solamente los payasos como espectadores.
Casi nos hacemos del baño cuando vimos la cara del dueño del susodicho acto final, en ese instante grito muy fuerte:
-¡Por lo visto hemos terminado nuestra macabra labor! ¡Es hora de que nosotros nos divirtamos viendo como sufren nuestros invitados¡
Nos miro fijamente y dijo, ¡Este acto es el mejor pues el que logre salir con vida! ¡Le espera la sorpresa más grande de su vida!
El acto no era del todo fácil pues había puesto unas bandejas enfrente de nosotros y cada una contenía una parte del cuerpo, la cual uno de los payasos nos quitaría y solamente el que sobreviviera por lógica era el ganador.
Yo era el último de la fila y creo que el mas aterrado, pues cada vez que un niño destapaba su respectiva bandeja, esta le salía ya sea con pulmones o intestinos la cual al quitárselas les causaba la muerte inmediata.
Por fin llego mi turno y la hora de destapar mi bandeja, en cuanto vi lo que en ella se encontraba no pude resistir gritar y decir:
¡Mátenme malditos! ¡Espero que algún día sus malditas almas sean entregadas al infierno y dejen de cometer sus horribles actos!
Cerré mis ojos esperando el golpe final pues la bandeja que me toco mostraba un corazón, y justo cuando creí que moriría...
Los payasos se levantaron y comensaron a aplaudir, era algo raro para mi pues no entendía el porqué no me mataban, solo me quedaban viendo y sonreían; uno de ellos dijo ¡Tenemos un elegido! Y después de eso me liberaron de mis ataduras.
Se pararon enfrente de mí para posterior mente arrodillarse y en ese instante salió un payaso de tras de mí, creo que era el jefe de todos ellos; me agarro de las manos y me dijo:
-Sobreviviste por tu valor pero no podrás salir nunca jamás de este lugar, nosotros somos el circo infernal, el mejor circo que el diablo pudo crear. Desde hoy serás uno de nosotros y cuando te consideremos listo, podrás realizar tus propios actos.
Y esa amigos es mi historia, por la cual e estado ya quince años atrapado aqui desde esa noche, en el gran circo “El payaso feliz”
Bueno los dejo, pues ya está por comenzar mi primer acto y saben que, estoy muy nervioso.
Por cierto se me olvidaba muy pronto estaremos en tu ciudad y espero que asistas.
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Larga historia pero muy buena esperaba mas al final pero me gustó o