EL INFIERNO ES GRIS [parte II)

-¿Cuál es la pregunta que me has querido hacer?—dijo.
-¿Estoy loco o—me pause un momento- de verdad eres un demonio?
Por un momento hubo silencio en mi oscura habitación. 
Escuche pasos, lentos y tranquilos. En este punto no tenía nada de miedo, sería tonto temer después de haber estado hablando con él.
Sentí como alguien se subió a la cama, detrás de mí, y se sentó a mi lado. Mis ojos se acostumbraron a la oscuridad y las cosas me eran algo visibles. Pero no quise voltear a ver. No quería ver la forma de lo que siempre me ha perturbado.
-Siempre te dije—respondió- que no estábamos locos.
Si, era él. Conociéndolo me pudo matar en ese momento, con sus manos. Oír su voz tan cerca y saber que estaba a mi lado de una forma física me dejo paralizado.
-¿Qué haces aquí afuera y porque estas siendo tan amable?



—fue lo único que pude decir.
-He estado afuera desde antes de ti—comenzó- algo de lo que ya me había olvidado. Es algo un poco difícil de explicar, dado que lo olvide. Y no te atrevas a decirme amable de nuevo, sino que como sabrás—note desprecio en sus palabras- después de ti me volví débil, y se podría decir que morí.
-Entonces, ¿vienes a vengarte? —Pregunte de nuevo.
-No necesito venganza, mi mal no radica en ello pues yo hago lo que quiera sin tener motivos. Y no vine a hacerte daño, digo, tu pútrido y despreciable ser fue mi casa mucho tiempo. —Me dijo, un poco ofensivo, lo que me recordó ligeramente épocas pasadas.
-Sí, fui más fuerte, te mate, ¿Qué quieres? No eres bienvenido aquí—dije pausadamente entre cada palabra.
-¿Ya tienes miedo? No eres más que la mierda llorona que eras cuando te conocí, cuando me dejaste ser parte de ti. Cuando me diste la “bienvenida”. —Dijo, y la verdad fue mucho más gentil de lo que siempre había sido
-Entonces una “mierda llorona” te mato. Tus insultos no me afectan, se quién soy, y dime ya a que viniste. — Dije, seguro de mi mismo, y me empezaba a irritar.
-Vine –comenzó- a mostrarte algo que muy pocos humanos mortales han visto. Daremos un paseo por el infierno.